Santo Domingo.- El caso de megacorrupción del gobierno actual es Senasa, donde se articuló una estructura con fines de enriquecimiento en perjuicio de los afiliados y de las ARS.

La intención delictiva queda expresada en la manipulación de los informes financieros que les permitía llevar una doble contabilidad.

La Sisalril, que es el órgano regulador, ignoraba la verdadera situación económica de Senasa que se fue deteriorando hasta llegar a su incapacidad para cumplir sus compromisos económicos.